¿De dónde surgieron las tan popularizadas 'mitificaciones' (visiones estereotipadas) de los tipos de personalidad del eneagrama? Según mi parecer, se originaron en innecesarias generalizaciones de las primeras descripciones sistemáticas de los 'eneatipos', centradas en un enfoque marcadamente patologicista (particularmente Naranjo), que pretendían relacionar cada tipo con patrones neuróticos de conducta, según la óptica de la clínica psiquiátrica de la época.
Afortunadamente, hoy se está está haciendo un gran esfuerzo por desmitificar y, además, despatologizar las descripciones básicas de los tipos de personalidad del eneagrama. Parte de este esfuerzo se plasma en estos fragmentos que ahora les comparto a continuación, tomado de David Daniels & Virginia Price (2010), Eneagrama esencial (edición revisada; Barcelona: Urano).
Los que ya conocen el Eneagrama, seguramente sacarán gran provecho de estas líneas para eliminar estereotipos y prejuicios que obstaculizan el correcto uso del sistema de los 9 tipos humanos. Por otra parte, tener en cuenta estas notas puede sernos de gran utilidad para abrir la mirada que tenemos acerca de nosotros mismos y de los otros, es decir, para mirarnos más objetivamente, en nuestra complejidad, evitando caer en el prejuicio y los estereotipos. Recordemos que la función del Eneagrama de la Personalidad, como bien decían Riso y Hudson, no es encerrarnos en una caja (los estereotipos), sino mostrarnos la caja en la que ya estamos y la salida.
Los estereotipos muchas veces producen, de un modo u otro, discriminación, y cierran posibilidades de crecimiento. Por el contrario, estemos siempre abiertos a sorprendernos de la «novedad del ser», de la que nos hablan los filósofos existencialistas del siglo XX, sosteniendo una esperanza realista en la posibilidad del 'cambio' como parte esencial del proceso de desarrollo de nuestras más valiosas potencialidades.
Veamos las desmitificaciones que nos presentan Daniels & Price:
UNO
«A los Uno muchas veces se los califica de 'fanáticos del orden' y de inflexibles. En realidad, a qué se adhieren rígidamente y consideran correcto o incorrecto depende mucho de los valores y criterios de cada Uno, lo que suele variar muchísimo. Así, por ejemplo, si la persona Uno tiene el criterio de que ser flexible es la manera correcta de ser, y que mantener el orden y la pulcritud es una pérdida de tiempo, no es particularmente ordenada o pulcra y critica la inflexibilidad de los demás.»
DOS
«Suele creerse que los Dos sólo dan para recibir algo y que en el fondo son personas muy necesitadas. En realidad, los Dos dan por generosidad, y sólo parecen muy necesitados o demasiado 'sedientos' porque reprimen mucho sus necesidades y deseos.»
TRES
«Muchas veces los Tres dan la impresión de que sólo les importan sus objetivos, su eficiencia y su imagen, pero en realidad, pueden ser personas muy afectuosas que aportan una actitud positiva de capacidad en lo que hacen por otras personas. Además, el carácter engañoso que se atribuye a los Tres no tiene que ver con engaño sino con que están desconectados de sus verdaderos sentimientos, los que muchas veces están lejos de su conciencia.»
CUATRO
«Muchas personas creen que los Cuatro están dominados por sus sentimientos y que no se puede contar con ellos. En realidad, suelen ser estables y formales a pesar de sus intensos sentimientos y realizan muchísimo con gran dedicación mientras la actividad los motive. Incluso tienen un don para hacer extraordinario lo ordinario.»
CINCO
«Muchas personas creen que los Cinco no son generosos, que son tacaños y excesivamente reservados. Pero no son tacaños, simplemente no están dispuestos a dar de sí mismos cuando se les exige demasiado emocionalmente o experimentan intromisiones. En realidad pueden ser generosos y comprometidos. Sólo desean saber cuándo les tomarán de su tiempo y energía las exigencias, para estar al tanto de los parámetros, por así decirlo.»
SEIS
«Según ciertas personas, los Seis son frágiles violetas, pesimistas y desconfiados. En realidad, suelen enfrentarse valientemente a los riesgos y dificultades para demostrarse a sí mismos que son capaces. Lejos de ser pesimistas, encuentran soluciones positivas a los peligros o problemas que experimentan en la vida. Y suelen ser muy confiados y dignos de confianza cuando adquieren confianza en otra persona o situación.»
SIETE
«Muchas personas creen que los Siete no son capaces de cumplir sus compromisos y tratan de escapar de las situaciones difíciles. En realidad, a veces son capaces de continuar en relaciones que no son buenas ni para ellos ni para la otra persona porque siempre ven las posibilidades positivas. Y cuando algo significa mucho para los Siete se puede contar con que perseveren en una situación o trabajo y hagan sacrificios y compromisos para hacerlo.»
OCHO
«Una idea común es que los Ocho son 'contundentes —agresivos, duros y desmesurados—. En realidad, pueden ser bastante reservados y callados como también muy generosos y bondadosos, debido en gran parte a su estilo de relacionarse 'o todo o nada', y esto también en el caso de mujeres, debido al mandato cultural de domar su tendencia a hacerse valer.»
NUEVE
«Se suele pensar que los Nueve son perezosos, lentos, improductivos y faltos de liderazgo y eficiencia. En realidad, su inercia es simplemente hacia ellos mismos, ya que ponen su atención y energía en las opiniones y proyectos o planes de los demás. Suelen ser líderes muy productivos y eficientes, que buscan el consenso, y también considerados y generosos.»
Especialmente en nuestros días, en que el Eneagrama de la Personalidad comienza a hacerse más y más conocido en las redes sociales, en la web, en programas de radio, etc., y, a partir de ello, las descripciones básicas de los eneatipos comienzan a popularizarse con rapidez... Hagamos un esfuerzo consciente por 'ir más allá' de los estereotipos, para que el Eneagrama sea una auténtica invitación a aproximarnos a manifestar la mejor versión de nosotros mismos, y no simplemente un vehículo para la sobre-indentificación con una determinada máscara social o estilo de personalidad.
Somos mucho más que Ego. Nuestra Esencia, nuestro auténtico Ser, no se define por un número ni por un conjunto de rasgos y hábitos. No olvidemos que el valor último del Eneagrama consiste en ayudarnos a identificar y reconocer nuestros automatismos para, flexibilizarlos y, finalmente, trascenderlos.
Hasta la próxima,
Marcelo Aguirre
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